Presentación Azrael

Muerte. Sangre. Cenizas. La constitución de los seres humanos es cada vez mas simple. Sus mentes mas simples, más superficiales. Asquerosamente básicas. Involución social. Caos organizado. Cadenas que atan a títeres voluntariamente ofrecidos como esclavos. Cuerpos como moneda de cambio. Al fin y al cabo todos somos putas del sistema. Palabras horriblemente bonitas. Tallas enrevesadas de verborreicas sombras. Venganza y revolución al alcance del puño. Ayer. Hoy. Mañana. Cuando sea, no vamos a olvidarlo. El clavo que sobresale es el primero en ser golpeado por el martillo. Seamos martillos.

Despertad, despertad, despertad mariposillas. Dejad de ser capullos.

No quiero mentes llenas de estupideces, sabias pero cerradas como candados sin llave. No quiero mentes en blanco, de plastilina ,dispuestas a ser moldeadas por el primero que las toque. Quiero mentes de acero que al calor le cueste fundir, que puedan y quieran aprender, que sean capaces de adoptar mil formas y a la vez de mantenerse firmes ante los golpes. Quiero que me discutan, que me rebatan, que intenten derrotarme, incluso que lo logren.

Respecto a mi... puedo decir muchas cosas o no decir ninguna, me conoceríais lo mismo. Romanticista, anarquista, escritor, poeta, de corazón espartano, salvaje, sarcástico, embajador del humor negro, proyecto de psicólogo, amante de la música y defensor de la filosofía de la muerte: "Todos bailaremos con ella". Todo esto y aún no sabes nada de mi.
Es importante si estas aquí que comprendas lo que es el respeto. Ni respetaré ideas, ni gustos, ni personajes públicos que yo considere que no debo respetar. Pero te respetaré a ti, como persona que eres. A cambio seria un detalle recibir lo mismo, aunque no llorare si no es así.

Puedes llamarme Azrael. No es mi nombre. Pero yo no me llamo.