CARTA DE DESPEDIDA

Ayer cogí papel y boli,
los tire con rabia contra  la mesa
y me puse a escribir una carta de despedida
sin saber muy el motivo que tenia.

Supongo que tuve el típico día
de levantarme con el pie equivocado,
con la cabeza en otro planeta,
y un corazón echo añicos
que sigue abrazando a la gente
y no sabe como abrazarse a si mismo,
y digo supongo
 porque hay momentos
 en los que no entiendo nada,
y se me olvida bailar bajo la lluvia sin paraguas.

Así es mi vida últimamente
una montaña rusa que ni yo misma controlo
y eso que me he leído las instrucciones de funcionamiento
infinitas veces,
en todos los idiomas,
 de todas las maneras y con todas las interpretaciones posibles.

No me gusta decir esto 
pero me rindo, 
doy a mi vida por perdida y a mi brújula por desaparecida,
aunque siga buscando respuestas salvavidas.